Errores comunes en el laboratorio que afectan los resultados del análisis de agua
Errores comunes en el laboratorio que afectan los resultados del análisis de agua
El análisis de agua es una de las actividades más sensibles y críticas dentro de la química ambiental. De sus resultados dependen decisiones técnicas, regulatorias, legales, económicas y sociales que impactan directamente en la salud humana, en la protección de los ecosistemas y en el cumplimiento de la legislación ambiental mexicana. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, la estandarización de métodos y la existencia de un marco normativo robusto, los errores en el laboratorio siguen siendo una de las principales causas de resultados inexactos, no representativos o directamente inválidos.
En un país como México, donde la presión sobre los recursos hídricos es cada vez mayor, y donde confluyen zonas industriales, agrícolas, urbanas y naturales con altos contrastes, la confiabilidad de los análisis de agua no es un lujo técnico, sino una necesidad estratégica. Un error aparentemente menor —una muestra mal conservada, un equipo sin calibrar o una interpretación incorrecta de la normativa— puede traducirse en diagnósticos erróneos, sanciones indebidas, omisiones de riesgos reales o decisiones ambientales mal fundamentadas.
Desde la experiencia técnica de un laboratorio ambiental acreditado como Orozco Lab, este artículo aborda de manera profunda y detallada los errores más comunes que se presentan en los laboratorios de análisis de agua, explicando su origen, sus implicaciones científicas y regulatorias, y su impacto ambiental y social en el contexto mexicano. El objetivo no es señalar fallas aisladas, sino aportar una visión integral que permita entender por qué la calidad analítica es un proceso continuo que inicia mucho antes de la medición y termina mucho después de la emisión del informe final.

La importancia crítica de la calidad analítica en el análisis de agua
El análisis de agua no consiste únicamente en medir parámetros fisicoquímicos o microbiológicos. Es un proceso técnico complejo que integra muestreo, preservación, transporte, preparación de muestra, análisis instrumental, control de calidad, validación de datos e interpretación normativa. Cada una de estas etapas está interconectada, y un error en cualquiera de ellas compromete todo el resultado.
En México, los resultados de laboratorio se utilizan para:
- Evaluar el cumplimiento de descargas de aguas residuales industriales y municipales.
- Determinar la calidad de cuerpos receptores como ríos, lagos y presas.
- Diagnosticar contaminación en acuíferos y pozos de abastecimiento.
- Sustentar estudios de impacto ambiental y auditorías ambientales.
- Definir medidas de remediación, sanciones o clausuras por parte de autoridades como PROFEPA o CONAGUA.
Por ello, la confiabilidad de los datos no solo es un tema técnico, sino un elemento clave de gobernanza ambiental y protección del interés público.
Errores en la etapa de muestreo: el origen de muchos problemas analíticos
Muestreo no representativo del cuerpo de agua
Uno de los errores más frecuentes y graves es asumir que cualquier muestra de agua representa fielmente la condición del sistema evaluado. En la práctica, muchos muestreos se realizan sin considerar la dinámica del cuerpo de agua, los gradientes de contaminación o las variaciones temporales.
En ríos que atraviesan zonas industriales, por ejemplo, la concentración de contaminantes puede variar significativamente aguas arriba y aguas abajo de una descarga. Tomar una muestra en un punto inadecuado puede ocultar una contaminación real o exagerar un problema puntual.
Este tipo de error es común en zonas industriales del corredor Lerma–Santiago, donde múltiples descargas convergen en un mismo sistema hídrico. Un muestreo mal planeado puede conducir a conclusiones equivocadas sobre la responsabilidad ambiental de una empresa o la calidad real del agua.
Uso de recipientes inadecuados para la toma de muestras
El material del envase de muestreo no es un detalle menor. El uso incorrecto de frascos puede provocar adsorción, lixiviación o reacciones químicas que alteran la concentración real de los analitos.
Por ejemplo, el uso de envases de vidrio para ciertos metales puede generar pérdidas por adsorción, mientras que algunos plásticos pueden liberar compuestos orgánicos que interfieren en el análisis. Este error es especialmente crítico en el análisis de compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos o metales traza.
La normativa mexicana y los métodos normalizados establecen claramente el tipo de envase requerido para cada parámetro, pero en la práctica este criterio no siempre se respeta.
Falta de preservación adecuada de la muestra
Una muestra de agua comienza a cambiar desde el momento en que es tomada. Procesos como la oxidación, la biodegradación o la volatilización pueden modificar rápidamente la composición química si no se aplican los métodos de preservación adecuados.
Errores comunes incluyen no acidificar muestras para metales, no refrigerar muestras para análisis microbiológicos o exceder los tiempos máximos de conservación establecidos en las normas. En zonas rurales o en muestreos en sitios de difícil acceso, este problema es particularmente frecuente.
Errores durante el transporte y almacenamiento de muestras
Ruptura de la cadena de custodia
La cadena de custodia es un elemento fundamental para garantizar la integridad y trazabilidad de una muestra, especialmente cuando los resultados tienen implicaciones legales o regulatorias. La falta de registros claros, firmas incompletas o condiciones de transporte no documentadas generan dudas sobre la validez de los resultados.
En procedimientos de inspección ambiental, una cadena de custodia deficiente puede invalidar un análisis completo, incluso si el resultado analítico es técnicamente correcto.
Exposición a condiciones ambientales inadecuadas
El transporte de muestras sin control de temperatura o exposición directa a la luz solar puede alterar significativamente ciertos parámetros. Esto es común en muestreos realizados en regiones con altas temperaturas, como zonas industriales del norte del país o regiones costeras.
Un error frecuente es subestimar el impacto del tiempo de traslado desde el sitio de muestreo hasta el laboratorio, especialmente cuando no se cuenta con logística adecuada.
Errores en la preparación y análisis de muestras en el laboratorio
Falta de calibración adecuada de equipos
La calibración de equipos analíticos es uno de los pilares de la confiabilidad de los resultados. Sin embargo, es común encontrar laboratorios que realizan calibraciones incompletas, fuera de frecuencia o sin trazabilidad metrológica.
Un equipo puede “funcionar” y generar datos repetibles, pero no necesariamente exactos. Esto es especialmente crítico en análisis de parámetros regulados como DQO, metales pesados, nutrientes o compuestos tóxicos.
Uso incorrecto de métodos analíticos
No todos los métodos son aplicables a todas las matrices. Un error común es aplicar métodos validados para agua potable en muestras de aguas residuales industriales, sin considerar interferencias o rangos de concentración.
En descargas industriales con alta carga orgánica o presencia de sustancias complejas, el uso de métodos inadecuados puede generar resultados falsos negativos o positivos.
Contaminación cruzada entre muestras
La contaminación cruzada es un riesgo constante en laboratorios con alta carga de trabajo. El uso incorrecto de material de vidrio, la limpieza deficiente o la manipulación simultánea de muestras con concentraciones muy diferentes puede comprometer los resultados.
Este tipo de error es particularmente relevante en el análisis de trazas, donde pequeñas contaminaciones generan desviaciones significativas.
Errores en el control de calidad y validación de datos
Interpretación incorrecta de blancos, duplicados y controles
Los blancos, duplicados y estándares de control no son un requisito administrativo, sino herramientas técnicas para evaluar la calidad del análisis. Sin embargo, es común que se revisen de forma superficial o se ignoren desviaciones que indican problemas reales.
Aceptar resultados sin analizar adecuadamente estos controles es uno de los errores más graves, ya que implica asumir la validez de datos potencialmente incorrectos.
Falta de criterios claros para la aceptación de resultados
Un laboratorio sin criterios definidos para la aceptación o rechazo de datos está expuesto a inconsistencias y errores sistemáticos. Esto incluye la ausencia de rangos de control, límites de detección bien establecidos y procedimientos para el manejo de resultados atípicos.
Errores en la interpretación normativa de los resultados
Confusión entre normas aplicables
En México existen múltiples normas relacionadas con la calidad del agua, como la NOM-001-SEMARNAT-2021 para descargas en cuerpos receptores, la NOM-002 para descargas a sistemas de alcantarillado y la NOM-127 para agua potable.
Un error común es comparar resultados con una norma que no aplica al caso específico, generando interpretaciones erróneas sobre el cumplimiento o incumplimiento ambiental.
Desconocimiento de criterios de evaluación y unidades
Errores en unidades, límites máximos permisibles o criterios de evaluación pueden transformar un resultado correcto en una conclusión incorrecta. Esto ocurre con frecuencia cuando los informes son interpretados por personal sin formación técnica adecuada.
Implicaciones ambientales y sociales de los errores analíticos en México
Los errores en el análisis de agua no se quedan en el laboratorio. Sus consecuencias se extienden al medio ambiente, a las comunidades y a las instituciones.
Un resultado subestimado puede permitir la continuidad de descargas contaminantes que afectan ríos, acuíferos y ecosistemas, como ha ocurrido en diversos tramos de ríos altamente impactados por la actividad industrial y urbana. Por el contrario, un resultado sobreestimado puede generar sanciones injustificadas, conflictos legales y desconfianza en las autoridades ambientales.
En comunidades que dependen del agua superficial o subterránea para consumo humano, un análisis incorrecto puede ocultar riesgos reales para la salud pública o generar alarmas innecesarias.
Marco normativo y su relación con la calidad analítica
La legislación ambiental mexicana, a través de la SEMARNAT, PROFEPA y otras autoridades, establece claramente la necesidad de que los análisis se realicen bajo métodos reconocidos y, en muchos casos, por laboratorios acreditados.
La acreditación conforme a estándares nacionales e internacionales implica cumplir con requisitos estrictos de competencia técnica, control de calidad y trazabilidad. Sin embargo, la acreditación no elimina por sí sola el riesgo de errores si no existe una cultura técnica sólida y un compromiso real con la calidad.
Las mejores prácticas internacionales refuerzan la importancia de la mejora continua, la capacitación constante del personal y la revisión crítica de los procesos analíticos.
El papel del laboratorio como garante de confianza ambiental
Un laboratorio ambiental no es solo un proveedor de resultados, sino un actor clave en la protección del medio ambiente y en la toma de decisiones informadas. Evitar errores en el análisis de agua requiere inversión en infraestructura, capacitación, ética profesional y una visión integral del proceso analítico.
En un contexto como el mexicano, donde los retos ambientales son complejos y urgentes, la calidad analítica se convierte en un elemento estratégico para la sostenibilidad, la justicia ambiental y el desarrollo responsable.
Conclusión
Los errores comunes en el laboratorio que afectan los resultados del análisis de agua no son fallas aisladas ni inevitables. Son el reflejo de debilidades en la planeación, ejecución y comprensión integral del proceso analítico. Desde el muestreo hasta la interpretación normativa, cada etapa requiere rigor técnico, conocimiento profundo y responsabilidad profesional.
En México, donde la gestión del agua es un desafío crítico, la confiabilidad de los análisis de laboratorio es fundamental para proteger los recursos hídricos, garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental y salvaguardar la salud de la población. Reconocer, analizar y corregir estos errores no solo mejora la calidad de los datos, sino que fortalece la credibilidad de las instituciones y contribuye a una gestión ambiental más justa y efectiva.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Por qué un error en el muestreo puede invalidar todo el análisis de agua?
Porque la muestra es la base del análisis. Si no es representativa o está mal preservada, ningún análisis posterior puede corregir ese error inicial.
¿Es obligatorio que los análisis de agua se realicen en laboratorios acreditados?
Depende del contexto regulatorio, pero para muchos trámites ambientales y procedimientos legales, la acreditación es un requisito indispensable para garantizar la validez de los resultados.
¿Qué impacto tiene la falta de calibración de equipos en los resultados?
La falta de calibración compromete la exactitud de las mediciones, lo que puede generar resultados sistemáticamente incorrectos, aunque sean repetibles.
¿Cómo afectan estos errores a las empresas?
Pueden derivar en sanciones, reprocesos, pérdida de credibilidad ante autoridades y decisiones técnicas equivocadas que incrementan costos y riesgos legales.
¿Qué papel juegan las normas mexicanas en la prevención de errores?
Las normas establecen métodos, criterios y límites claros que, cuando se aplican correctamente, reducen significativamente la probabilidad de errores analíticos.





